El último libro de José María Caparrós rinde tributo a uno de los más admirados directores del séptimo arte: Woody Allen. Fiel a su habitual estilo compositivo, repleto de aportaciones variadas a través de las que se proporciona al lector diversos cauces de crítica y reflexión para que forme su opinión, el profesor de la Universidad de Barcelona nos ofrece una visión polivalente, pero muy centrada, de la filmografía y universo fílmico del director neoyorquino.
El libro se inicia con un breve recorrido por la trayectoria artística de Woody Allen, que se completa con un análisis de aquellas piezas en las que el director no ha intervenido como actor, sino que tan sólo ha realizado y escrito. Es en estas obras donde el profesor Caparrós Lera cree descubrir el verdadero Woody Allen y su mayor aportación a la historia del cine, pues en ellas se revelan más nítida y magistralmente sus preocupaciones y constantes creadoras.
El libro se cierra con varias intervenciones del propio director, diversos datos respecto a su filmografía, y algunos ensayos breves que completan esta original semblanza artística de Woody Allen “solo detrás de la cámara”.
Pero, junto a este subtítulo que sintetiza el grueso de la obra, la declarada admiración del director neoyorquino hacia el cine europeo, la acogida que siempre le ha brindado el público de la Ciudad Condal, y el hecho de que ésta sea el escenario de su último filme, Vicky Cristina Barcelona, animan el otro subtítulo del libro: “barcelonés accidental”, que incide en la especial relación que se ha ido forjando entre Barcelona y Woody Allen. Este subtítulo muestra ese gusto tan típicamente barcelonés por fundirse con determinadas figuras de la escena internacional, en un intento por participar de su universalidad, pero este subtítulo es, sobre todo, la constatación de esta singular propiedad en las cuestiones que Woody Allen aborda en su cine, así como en el modo de tratarlas.