Las adaptaciones a videojuegos son una constante: películas, cómics, novelas… y ahora toca Fairy Tail, un manga japonés de gran éxito en ese país y que aquí también goza de buena salud.
Nuestro cometido es cumplir encargos para llegar a lo más alto. Obviamente los personajes, escenarios y diálogos se basan totalmente en la licencia del manga, por lo que los ajenos a ella se sentirán bastante perdidos. Tampoco ayuda mucho que los textos estén solo en inglés; sin embargo, se han implementado suficientes ayudas en pantalla como para guiarnos adecuadamente.
Como buen juego de rol, tiene muchas misiones para cumplir, y muy variadas al principio. Pero cae en el error de casi todos los juegos de este tipo: lo que al comienzo es novedoso, pasadas unas horas es repetitivo. Por fortuna cuenta con un sistema de combate intenso y profundo, que implica nociones de estrategia y lo elevan por encima del sencillo “ataque y defensa” de otros juegos.
Técnicamente tenemos un estilo gráfico muy trabajado, conocido como cel shading (sombreado plano), muy común en este género y consistente en lograr que los gráficos parezcan dibujados a mano. Funciona a las mil maravillas y está acompañado por un doblaje japonés perfecto, con los mismos actores de doblaje de la serie, así que la inmersión está garantizada. Tiene además una música excelente.
Llegados a este punto, es necesario reconocer que, aunque no hay contenidos desagradables, sí hay diseños exageradamente sensuales sacados directamente del manga, aunque no se cae en una sexualidad grosera.
En general, los más jóvenes pueden estar algo perdidos si no conocen la licencia original y no tienen un nivel medio de inglés. Por ello se recomienda especialmente a los fans de Fairy Tail y de los juegos RPG por turnos.