Más y más apoyo al talento nacional por parte de PlayStation, y lo seguiremos agradeciendo porque llegan productos muy interesantes y divertidos, además de propuestas para todos los públicos que son más que bienvenidas.
Flying Soldiers nos reta a lograr que uno o varios personajes vayan de un punto A a un punto B. Suena fácil, y al principio lo es, pero según pasan los minutos se hace más y más difícil, aunque nunca llega a desesperar.
No siempre todos los soldados tienen que llegar al final, pero sí tenemos un número mínimo para poder avanzar de fase. Para llevarlos, tendremos que salvar una serie de obstáculos, utilizando los elementos o el equipamiento que nos facilitan. Pero este equipo no está siempre completo, y poco a poco iremos desbloqueándolo para poder utilizarlo, aunque rara vez podremos contar con todas las opciones. Para conseguir nuestro fin, tendremos únicamente tres calles, y los soldados podrán ir variando de una a otra, según consideremos oportuno y según las opciones que el juego nos ofrezca.
Los escenarios son muy variados y siempre sorprenden con nuevas trampas, lo que anima a exprimir la imaginación.
Técnicamente, el juego no busca destacar y cumple con lo necesario. Por desgracia la música, interesante al principio, acaba haciéndose machacona y repetitiva, y casi anima a desactivarla. Tampoco incluye multijugador, algo inexplicable al tratarse del tipo de juego que es y lo competitivo de su propuesta.
Flying Soldiers se perfila así como una apuesta muy buena para toda la familia y accesible para todas las edades, dado que no tiene contenidos inadecuados de ningún tipo.