El goteo de juegos españoles llegado de la factoría PlayStation Talents parece no tener fin, y hay que celebrarlo. En este caso se trata de Papas con Mojo Games, estudio canario, que apuesta por un multijugador offline (por desgracia, rara avis en los tiempos que corren) intenso y divertido.
La descripción de la trama es, cuanto menos, prometedora: en Mojolina (reino inspirado en China) hay una tradición: cuando los emperadores transfieren su poder se pone en marcha “el ascenso del jade”, un torneo para encontrar un heredero adecuado, digno de llevar la corona. Y esto nos lleva al modo de juego: una sucesión, uno tras otro, de escenarios que superar para llegar al siguiente superior. En cada uno encontraremos más y más enemigos, que al ser derrotados, dejan caer una moneda. Las monedas podremos invertirlas en mejorar las habilidades de nuestro personaje (hay varios para elegir) o en comprar pequeñas ayudas como bombas, tornados y otros útiles.
Hay que ser sinceros: en realidad, la historia tiene nula importancia, ya que al final todo es subir las torres, vencer a los enemigos y no perder en ningún momento, para no tener que empezar de cero. No hay subtramas ni diálogos ni nada parecido: es puro enfrentamiento y supervivencia para el que recomendamos encarecidamente jugar en compañía, dado que los jefes finales son especialmente duros.
Hay que reconocer la imaginación que desprende el juego, ya que la variedad de enemigos es muy amplia y hay varios estilos de torres que podemos visitar.
Por desgracia, hay una pega muy importante: no podemos unirnos a una partida en marcha. Algo que juegos como los LEGO traen de serie (encender el mando, pulsar un botón y ya estamos en ella), aquí se ha quedado por el camino. Tampoco tenemos opción para multijugador online y organizar partidas privadas con amigos; ojalá llegue en futuras actualizaciones.
Por lo demás, todo funciona aceptablemente bien y llega con textos en castellano con opción para ponerlos en inglés. La música, que al principio es divertida, acaba cansando al cabo de un rato, algo habitual en juegos modestos.
Jade’s Ascension da lo que promete: muchos niveles y variedad para cuatro jugadores simultáneos. La violencia es muy comedida (jamás sangrienta ni detallada) y no hay contenidos inadecuados, por lo que es apto para todos los públicos.