El género de los FPS (first person shooter o acción en primera persona) está muy colapsado: Medal of Honor, Call of Duty, Singularity y otras decenas de títulos llenan las estanterías de las tiendas de videojuegos. Por ello, Guerrilla Games debía ofrecer algo distinto a lo visto hasta ahora si quería que su saga Killzone pudiera distinguirse de entre tantos juegos similares. Pues bien, la tercera parte no destaca ni por su historia, personajes o modos de juego, sino por sus cualidades técnicas.
El argumento nos sitúa exactamente donde terminó el juego anterior, y para no destripar éste, solo diremos que los humanos deben escapar de Helghan, planeta de los Helghast, una raza derivada de la nuestra, extremadamente violenta y con enormes ansias de venganza por terribles hechos pasados. Para salir con vida del planeta contaremos con un buen arsenal y variedad de armas además de situaciones muy variadas (algo bastante a favor) donde tan pronto estamos en una fase de sigilo como pilotando un mecha o ejerciendo de francotirador. Y aquí es donde encontramos, a la vez, un punto en contra, ya que no hay transiciones entre estos cambios, que muchas veces resultan chocantes.
Si por algo destaca Killzone 3 es por su aspecto técnico: los gráficos exprimen el potencial de la PlayStation 3 (no en vano está desarrollado sólo para ella) y el sonido, en todas sus vertientes, es apabullante, ayudado por un excelente doblaje al español y con un lenguaje muy adaptado a la guerra, esto es, lleno de emoción y, por supuesto, palabrotas. La IA además está muy bien trabajada y los enemigos no dan cuartel, resultando en enfrentamientos realmente impresionantes.
Como era de esperar, y en consonancia con las últimas tecnologías y modas, es compatible con las 3D y con el mando de movimiento PlayStation Move, lo cual se agradece ya que aporta mucho y, aunque éste no es tan rápido ni fiable como el clásico DualShock 3, hace que la experiencia sea más “real”.
Pero no están a la misma altura el argumento (muy previsible, aunque hay algunos giros muy interesantes) ni los personajes, totalmente planos y esquemáticos (los dirigentes del planeta Helghan son copias exactas de los típicos que dirigen regímenes totalitarios). Por lo menos Guerrilla Games ha dotado a la historia principal de juego cooperativo, con lo que podremos jugar junto a un amigo pero no online. Se puede jugar en multijugador al estilo Call of Duty, pero no en la historia principal. En esta vertiente los modos de juego son los mismos que en cualquier título del estilo: por equipos, todos contra todos, etc.
Killzone 3 es lo que se esperaba, pero no más. Agrada pero no sorprende. Guerrilla Games ha potenciado tanto el aspecto técnico que ha dejado de lado el narrativo, y ése es su talón de Aquiles. Por todo ello y por su extremo lenguaje (muchas veces demasiado fuerte, sin necesidad) puede que incluso los mayores de edad puedan sentir cierto rechazo. Se habría agradecido algún tipo de opción para censurarlo, pero en cualquier caso los acérrimos amantes de los FPS, los juegos de acción y la adrenalina encontrarán aquí un título hecho a su medida, siempre que sean adultos.