Los juegos de deportes son una constante todos los años, aunque a veces las sagas más clásicas se interrumpen para regresar tiempo después. Es el caso de Monster Energy Supercross, que en los años noventa tuvo varios grandes juegos y luego desapareció hasta 2018, cuando Milestone decidió darle continuidad. Ahora llega la cuarta entrega, dispuesta a recordarnos por qué triunfaron en su primera época.
Aquí, recordemos, lo importante no es ni la historia ni los personajes, sino el control, el disfrute y ver cómo carreras del mundo real se van al virtual con gran lujo de detalles y mucha emoción, incluyendo competitividad online.
En este título de 2021 tenemos más de 20 equipos oficiales y más de 100 pilotos, y además disponibles desde el primer momento. También hay 11 estadios con 17 circuitos y 100 marcas oficiales para personalizar todo lo que deseemos. Por supuesto, estas personalizaciones no mejoran las capacidades técnicas; solo son para que la moto luzca como nosotros queremos.
Los modos de juego, eso sí, llegan sin novedades: Trayectoria, Contrarreloj, Complejo, Campeonato y Carrera Rápida. Son pocos, es cierto, pero suficientes. El más amplio es Trayectoria, y en él debemos hacernos los reyes del campeonato a base de desbloquear mejoras en un árbol de habilidades. La pena es que se vuelve a dejar de lado el modo offline.
Donde más cojea este título es en la parte visual, con gráficos, texturas y detalles aceptables, pero por detrás de la competencia. La cámara a veces nos juega malas pasadas y es incómoda. Aparte, el control nos hará sufrir las primeras horas, y deberemos acostumbrarnos poco a poco. El aspecto sonoro llega con voces en inglés, aunque los subtítulos ayudan a entenderlo todo.
Monster Energy Supercross 4 no es el juego definitivo de motocross, pero sin duda ofrece contenidos y variedad suficientes para muchas horas de diversión. No tiene contenidos inadecuados, pero su exigente control lo hace más recomendable para jóvenes y adultos.
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