Milestone le tiene “cogido el tranquillo” a su franquicia, lo que quizás ha hecho que se hayan sentido más confiados y se hayan relajado. El Campeonato Oficial de Motocross tiene su fiel reflejo en este juego, que llega con pilotos, equipos y trayectos oficiales, así que los fans van a encontrar lo que esperan a nivel virtual. El problema llega del lado de cómo se ha dado forma a eso en el título.
Tenemos muy pocos modos de juego: trayectoria (para empezar desde cero e ir poco a poco escalando hasta ser el número 1), carreras rápidas (contrarreloj y Gran Premio y Campeonato), PlayGround (un curioso mundo abierto, pero falto de variedad) y un multijugador solo online (y que no acaba de funcionar bien en la parte de partidas públicas). Por su parte, el editor de niveles ofrece numerosas opciones bajo una interfaz claramente desfasada.
El control es, hay que reconocerlo, muy exigente. Aunque activemos todas las ayudas posibles no perdona el error, y a poco que nos descuidemos acabaremos “besando” el suelo y saboreando la tierra. Por supuesto, si lo ajustamos al máximo y quitamos dichas ayudas, la simulación es total y solo apta para los más hábiles y experimentados. También podemos cambiar todos los ajustes de las motos para adaptarlas al recorrido que tenemos delante.
Técnicamente se ha hecho un gran trabajo en la recreación de las motos, los recorridos, en los efectos de tierra que salpica la cámara y, muy a destacar, en la cámara en primera persona que permite ver desde detrás de las gafas de protección del piloto, espectáculo digno de ser disfrutado. Sin embargo, las animaciones de las caídas y del público son propias de la generación pasada. Sonoramente es un lujo, con todas las motos sonando distinto y con doblaje al castellano para las pocas voces que hay. Los textos están traducidos y correctamente escritos.
En general se pueden disculpar los menús poco claros, desfasados y los escasos modos de juego (aunque el paupérrimo multijugador es casi imperdonable), si se tiene en cuenta la cantidad de contenido y su calidad gracias a la licencia oficial. Al ser para todos los públicos (no tiene contenido inadecuado), está claramente enfocado a fans del género con gran dominio del control. Recomendamos vivamente a Milestone que no se duerma en los laureles: quedarse rezagado desarrollando juegos puede ser tan perjudicial como hacerlo compitiendo de verdad.