El talento español sigue dando muestras de un excelente estado de salud. Aquí el resultado es notable, con posibilidad de mejora, por supuesto, pero con un producto que realmente se disfruta en su primer visionado.
Oxide Room 104 nos lleva a un horrible y tétrico motel del que Matt, nuestro personaje, debe escapar tras ser golpeado y secuestrado por un psicópata. Sin embargo, esta huida no será nada fácil y, además, las cosas no son lo que parecen. Para alargar la duración y complicarlo un poco, tras cada muerte perdemos los objetos encontrados, que también cambian de ubicación, y el escenario sufre ligeras modificaciones, ganando así interés. Por fortuna, no habrá que volver a andar todo el camino, ya que no habrá que resolver algunos de l…
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