Rabbids Mi Caaasa!!!

Rabbids mi caaasa!!!

VERSIÓN ANALIZADA Wii

IDIOMA Completamente en español

PEGI 7

CONTENIDOS Violencia caricaturizada

PRECIO46,95 €

GÉNEROS JUEGOS

PLATAFORMAS

DESARROLLADORAS

DISTRIBUIDORAS

Si los videojuegos se convirtieran en películas, el panorama sería bastante homogéneo y un poco deprimente: las estanterías estarían copadas por una inmensa mayoría de dramas y filmes bélicos con algún que otro programa de “haga ejercicio con Wii Fonda”. En el mundo de los videojuegos, la comedia es un género que ha quedado tristemente marginado de un tiempo a esta parte, sobre todo desde el declive de las aventuras gráficas. Los de hoy en día compiten por ser los más realistas, maduros y dramáticos. Pero este, gracias a Dios, no.

Los Rabbids ya habían protagonizado otros juegos de la Wii, si bien estos eran simples compendios de minijuegos en vez de toda una aventura de plataformas como la que aquí nos ocupa.

Rabbids Mi Caaasa!!! parte de una premisa, cuanto menos, prometedora: los Rabbids un día tienen la ocurrencia de llegar a la Luna, para lo cual quieren hacer una torre enorme a base de acumular objetos que irán recopilando de distintas partes de la ciudad. Para ello, se valdrán de sus habilidades a la hora de conducir un carrito de la compra y asustar a los transeúntes mediante berridos.

Una vez expuesta la premisa, la cosa sólo puede ir a más. Y lo hace. Los desternillantes Rabbids demuestran una capacidad innata para tener ideas surrealistas, y en cada nivel iremos recogiendo más objetos, más raros y más grandes, como si de un “Katamari” se tratase, y cada vez molestaremos más a los humanos, que se verán incapaces de entender o detener lo que está pasando.

Como no podría ser de otra manera, todo es surrealista y divertido. El control del carrito es genial, alcanzando un justo término medio entre los derrapes y la precisión; las situaciones son a cada cual más entretenida, y la banda sonora, tocada por una charanga gitana de los propios Rabbids, todo un acierto. Y, por qué no decirlo, el humor del juego es todo un logro en sí mismo, combinando bromas absurdas y físicas con críticas muy sutiles (nunca ofensivas, pero siempre burlonas) a la aburrida, burocrática y consumista sociedad de los humanos en contraposición al caos reinante entre los Rabbids. Además, todo está traducido y doblado de una forma muy correcta que ayuda a que ese humor llegue sin problemas al público español.

Sin embargo, como siempre, hay fallos: desgraciadamente este título nunca llega a las cotas de genialidad de otras plataformas como, por ejemplo, Mario Galaxy. Los carismáticos Rabbids no están faltos de ideas peculiares, pero desgraciadamente los diseñadores de niveles sí. A medida que avanza el juego se van repitiendo las situaciones, y las reacciones de los humanos son siempre las mismas, llegando a dar la impresión de que hay fases que son de puro relleno.

Aun así, con repetición o sin ella, este es un juego único, divertido e hiperactivo, lleno de momentos que nos harán retorcernos de la risa, cosa que rara vez pasa con tanta guerra y violencia. Bienvenidos sean los conejos, porque este es un juego excelente que, con un poco más de variedad, podría ser una obra maestra.