La variedad de simuladores sigue aumentando día a día. A los de granjas (Farming Simulator) se suma este de camiones. SnowRunner nos propone ponernos en la piel de un camionero que debe trabajar en varios lugares anegados por el agua, el barro y la nieve. No hay más trama que esa: ir de un sitio a otro cumpliendo encargos en forma de misiones, contratos complejos, retos y encuentros con otros camioneros. Debajo late fuerte la idea de Death Stranding, pero aplicada a camiones, salvando las enormes distancias.
SnowRunner hace acopio de una simulación impresionante, sobre todo del barro, la nieve y el agua, para ponernos las cosas muy, pero que muy difíciles conduciendo. Por supuesto, los camiones también funcionan como en la vida real y son auténticas bestias difíciles de controlar.
Jugar no es nada fácil y hay que tener en cuenta mil factores antes de ponerse en marcha: tipo de terreno que vamos a recorrer, carga que debemos llevar, vehículo y necesidades extra, como grúa, remolque, etc. Cada viaje es distinto, y aquí el enemigo es el propio terreno inclemente en el que nos veremos bloqueados una y mil veces. Por fortuna, contamos con varias herramientas, como el cabrestante, para salir de los apuros, pero aun así deberemos invertir mucho tiempo en superar los bloqueos.
Tenemos un total de cuatro mapas muy distintos entre sí con una cantidad exagerada de contenido, aunque mucho de este se repite una y otra vez sin clemencia, y esa es una de las mayores pegas: al cabo de cuatro o cinco horas nos daremos cuenta de que no avanzamos más allá de ganar dinero, subir de nivel, comprar mejor equipo y cumplir encargos más difíciles.
Técnicamente se ha hecho un gigantesco esfuerzo por aportar variedad a los escenarios y llenarlos de vegetación (no hay un solo animal ni ser humano alrededor), barro, agua y todos los elementos naturales posibles. También se han recreado a la perfección los camiones, muchos de ellos con licencia oficial. No hay voces, pero casi todos los textos están en castellano (alguno se ha escapado en inglés), y en general el nivel es más que aceptable para un juego que no presume de ser triple A. El multijugador, una vez más, es solo online, gran pega.
¿Contenidos inadecuados? Ninguno. ¿Contenidos “fáciles”? Las dos primeras misiones; las otras son una lucha constante contra los elementos, nunca mejor dicho. Por ello, aunque no tiene nada inapropiado para menores, es sin duda un juego de nicho que solo gustará a los que tengan mucha paciencia y gusten de la conducción más exigente.