Siguiendo con la moda actual de resucitar viejas glorias y adaptarlas a los dispositivos actuales, llega la versión remozada de este hito que marcó al extinto Mega CD de Sega.
Sonic CD guarda un lugar especial dentro de la franquicia del puercoespín porque introdujo música en calidad de CD, dibujos animados para la introducción y el final, animaciones y situaciones exclusivas, nuevos personajes y, por encima de todo, la posibilidad de viajar en el tiempo.
En esta historia, que se desarrolla sobre un pequeño planeta con distorsiones temporales, Sonic debe reparar la línea temporal que su archienemigo está corrompiendo para devolver la vegetación al planeta y evitar que acabe convertido en un agobiante conglomerado industrial. Para ello, durante los actos uno y dos de cada nivel, el jugador podrá usar unos marcadores para saltar a una versión más primitiva y salvaje del lugar o hacia su versión futurista y alienante.
Tanto el diseño del nivel como la situación de los enemigos o la propia música varían en consonancia, y así el juego gana en variedad y amplía su duración. Pero, si se quiere evitar la decadencia de cada nivel, hay que buscar en el pasado aquellos elementos futuristas que desentonan y destruirlos. Con ello se podrá jugar un acto tercero en un futuro saludable y sencillo e ir sumando puntos para conseguir el final bueno de la historia. En este sentido, el juego recompensa con justicia el esfuerzo invertido.
Por lo demás, Sonic CD se comporta como el clásico plataformas 2D del veloz puercoespín: es un juego asequible donde hay que correr y saltar, recolectar anillos y enfrentarse a originales jefes de final de fase. Las novedades de esta edición son un apartado gráfico mejorado (ahora en formato panorámico y con suavizado de imagen), la posibilidad de elegir entre la banda sonora japonesa o americana (la primera es más rica y variada), logros para diversos retos que completar y la exclusiva posibilidad de jugar con el personaje de Tails una vez acabado el juego. Esto último es sin duda lo peor de esta versión tan cuidada porque, al no tener historia propia, queda como una mera curiosidad para fans.
En conjunto, se trata de la edición definitiva de este clásico atemporal a un precio más que razonable. Un título muy a tener en cuenta para niños, amantes de las plataformas en general y de Sonic en particular.