Sony sigue apostando por reunir a familiares y amigos delante del televisor para jugar, cosa digna de alabanza. Start the Party! Empieza la fiesta propone varios minijuegos con dos objetivos: la diversión y demostrar las bondades de Move.
Como todo título de este tipo que se precie tiene dos opciones: juego libre y competición, y es en este segundo donde se encuentra la emoción, porque hay eliminatorias y el nivel es, en general, más difícil.
Solo merecen reparos el número de minijuegos, algo escaso, y la imposibilidad de jugar online. En todo caso, el control responde perfectamente y la diversión está asegurada.