Mucho ha llovido desde que en 1991 Street Fighter II triunfase en la Super Nintendo y en la Mega Drive. Con ocho personajes y unos estupendos (para su época) gráficos en 2D, Capcom entregó un título que hizo -y aún hace- las delicias de miles de aficionados a los juegos de luchas. Ahora, veinte años después, la empresa apuesta con fuerza por un nuevo Street Fighter pero esta vez potenciado al máximo para sacar provecho de las capacidades de la nueva consola: la Nintendo 3DS. De hecho, es exclusivo de dicha plataforma.
Como era de esperar, la pantalla superior muestra las imágenes en 3D o en 2D si se anula el efecto, mientras que la inferior, en modo Lite, muestra los combos más famosos de cada personaje para poder ejecutarlos si uno no conoce cómo hacerlo con los botones. Si por el contrario se conocen de antemano, podemos desactivar dicha ayuda poniéndolo en modo Pro.
Sin una trama definida (cada personaje tiene una mini-historia pero nada profunda), se nos ofrecen muchos luchadores, hasta un total de 35. Todos ellos tienen sus puntos fuertes y débiles, por lo que se asegura cierto equilibrio. Podemos jugar contra la máquina o bien, y es aquí donde está la verdadera diversión, contra otra persona, esté a nuestro lado o a miles de kilómetros, y es increíble lo estable que es el juego cuando se disfruta con gente que está tan lejos.
Además, Capcom ha hecho un trabajo fabuloso dando muchas opciones para configurar los combates: podemos luchar contra gente de nuestro mismo nivel o de otro, seleccionar el entorno, los combos finales, las frases de nuestro personaje, su vestimenta, etc. Incluso existe la posibilidad de asistir como espectador a combates de otros usuarios para aprender de ellos trucos y movimientos. Una vez terminado el combate observado, podremos entablar uno con otra persona y poner en práctica lo observado mientras otros tantos usuarios asisten como espectadores.
Pero aún hay más, ya que podemos compartir el título con gente que no tenga el juego: con la función “Modo descarga” copiamos una parte del software a otra 3DS para que su usuario pueda disfrutar de una versión limitada de éste y luchar contra nosotros. Esta versión sólo se borrará si la consola se apaga, y el segundo usuario podrá llevar su copia a más personas.
Super Street Fighter IV 3D tiene muchas ventajas, y también tiene unos pocos errores: la música es monótona y las voces están sólo en inglés. Además, se nota la ausencia de una historia mínimamente elaborada.
Capcom ha logrado una matrícula de honor. Ciertamente es un juego violento, pero no desagradable, y de hecho nunca muestra una gota de sangre. El PEGI avisa de “palabras malsonantes”, pero durante el análisis no se encontraron en ningún momento. Este Street Fighter se convierte desde ya en un clásico de la 3DS y es, por derecho propio, un título imprescindible para todos los amantes de la saga y de los juegos de este género.