Cada vez es menos frecuente encontrar simuladores en el mercado, especialmente si son para consolas domésticas. Este título es una de las honrosas excepciones y recrea con fidelidad once disciplinas deportivas de invierno como patinaje, bobsleigh o biatlón.
Como es propio de su género, exige precisión en los controles, aunque se desmarca de otras propuestas por contener una historia. Aquí el jugador controla a un grupo de jóvenes promesas que pierden su patrocinio tras el accidente de uno de ellos y tiene que encauzar su carrera profesional. La trama no está especialmente lograda, pero al menos implica al jugador y le motiva a seguir jugando, que es más de lo que muchos títulos deportivos pueden decir.
Como producto es divertido y variado, …
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