Los buenos homenajes se hacen desde la profunda admiración. Esta es la máxima seguida por los jóvenes desarrolladores franceses encargados de esta remasterización, que actualiza el célebre Wonder Boy III (1989) que definió la era de los 8-bit.
El planteamiento es simple: el valiente héroe (ahora masculino o femenino, a elección) encargado de limpiar Monster Land de dragones sufre la maldición de estos y se ve transformado en diversas criaturas. Para recuperar su humanidad, tendrá que usar las ventajas de cada transformación hasta enfrentarse al líder dragón y conseguir la cura.
La trama es una excusa para un videojuego con sólidas mecánicas de antaño: exigente en el combate y el avance por plataformas (basado en ensayo-error), implacable co…
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