En la actual generación de consolas, las adaptaciones oficiales del campeonato mundial de rallies están dando más tumbos que las propias máquinas que emulan: pese a la superioridad tecnológica, no transmiten la sensación de antaño y se lanzan poco antes de que terminen las competiciones.
El actual propietario de la licencia, el estudio italiano Milestone, lleva años tratando de devolverle su gloria con simuladores realistas de irregular factura. Contra todo pronóstico, en esta ocasión ha decidido alejarse de la típica entrega para abrazar un estilo de juego más enfocado al entretenimiento directo y asequible.
Con evidentes préstamos de la saga Super Mario Kart, este título mezcla los comportamientos realistas de los coches de un simulador d…
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