Del 23 de junio al 3 de julio el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja celebra una serie de actos para conmemorar el nacimiento de la institución tras la batalla de Solferino (Lombardía, Italia), de la que se cumplen ahora 150 años. El histórico episodio bélico, en el que los ejércitos austriacos fueron derrotados por las fuerzas coaligadas de Napoleón III de Francia y Víctor Manuel II de Cerdeña, se prolongó por nueve horas y produjo alrededor de 6.000 muertos y 40.000 heridos.
Henri Dunant (1828-1910), un financiero suizo que en 1859 debió entrevistarse con el emperador francés por cuestiones de negocios, visitó al monarca en sus cuarteles poco después de la batalla y quedó sobrecogido por el espectáculo de la devastación. “Algunos [soldados], con heridas abiertas que empezaban a infectarse, estaban a punto de enloquecer de dolor” recordaría en su libro Un souvenir de Solferino (1862), donde propuso la idea de que las naciones del mundo constituyesen asociaciones para aliviar a los heridos en tiempo de guerra. Al año siguiente comenzó a discutirse la creación del Comité Internacional de la Cruz Roja, y en 1864 la Primera Convención de Ginebra aprobó el “Convenio para el mejoramiento de la suerte que corren los militares heridos en los ejércitos en campaña”, que recoge las ideas del activista suizo. En 1901 Dunant fue galardonado, junto al secretario general de la Société française des amis de la paix, Frédéric Passy, con el Premio Nobel de la Paz.
Civiles víctimas de la guerra
En la conmemoración del sesquicentenario, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha querido aprovechar para lanzar una campaña de difusión sobre su trabajo en países afectados por la guerra. Entre sus planes se cuenta una exposición en la que se mostrarán fotografías de cinco reporteros premiados internacionalmente por su labor en zonas de conflicto.
Sin embargo, Pierre Kraehenbuehl, Director de Operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja, ha señalado que el tipo de población afectada por la guerra ha variado desde Solferino, donde hubo sólo un muerto civil frente a las miles de bajas entre los soldados. Un informe del Comité ha demostrado que, por el contrario, en las guerras actuales es la población civil la que más sufre. “La situación se ha invertido completamente”, afirma Kraehenbuehl. “Un 60% de los afganos dicen haber sido afectados directamente por el conflicto en los últimos años. Es el principal rasgo de esta transformación”. El informe muestra asimismo que el 56% de las personas afectadas por los enfrentamientos han sido desplazadas, y que en más de la mitad se ha producido la pérdida de un miembro de la familia.
Encuentro en Solferino
Bajo la consigna “Juventud en marcha”, el programa conmemorativo ha previsto en Solferino un encuentro de cuatro días al que asistirán representantes jóvenes de más de 150 Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo. Las actividades de capacitación que compartirán durante esta reunión se enfocan especialmente en temas como el VIH, el cambio climático, la migración y la discriminación.
Trygve Nordby, Secretario General Adjunto para la diplomacia humanitaria en la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ha destacado que “de las decenas de millones de voluntarios de la Cruz Roja, más de la mitad son jóvenes, por lo que este tipo de capacitación mundial es necesario para el futuro de la institución”. A partir de cada sesión se elaborará una declaración formal que se presentará a los gobiernos, las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales y los directivos de la propia Cruz Roja. Las actividades podrán ser seguidas en todo el mundo a través de blogs, vídeos, redes sociales como Facebook y mensajes posteados en Twitter por los participantes, que “tendrán acceso a señales inalámbricas, ordenadores y cámaras”, ha explicado Stephen Ryan, responsable de comunicaciones de la Federación Internacional para la juventud y los voluntarios
Felicitación del Papa
El Papa Benedicto XVI ha dedicado un reconocimiento especial a la organización, cuyos valores de “universalidad, neutralidad e independencia del servicio”, dijo, “han suscitado la adhesión de millones de voluntarios de todas partes del mundo”. La invitación del Papa a “comprometerse de forma concreta” con este voluntariado estuvo dirigida “especialmente a los jóvenes”.
El pontífice ha afirmado que Cruz Roja constituye “un importante baluarte de humanidad y de solidaridad en contextos de guerra y de conflicto, como también en muchas situaciones de emergencia”, y ha exhortado a sus miembros a que “la persona humana, en su dignidad y en su integridad, esté siempre en el centro del compromiso humanitario”.
Finalmente, Benedicto XVI aprovechó su mensaje para pedir la liberación de “todas las personas secuestradas en zonas de conflicto” y en particular del italiano Eugenio Vagni, cooperante de la Cruz Roja en Filipinas que desde el 15 de enero pasado permanece secuestrado por el grupo islamista radical Abu Sayyaf.
Violencias contra los cooperantes
Este tipo de agresiones contra los cooperantes -tanto de la Cruz Roja como de otras ONG- van en aumento, según datos correspondientes a 2008 de los que se hace eco La Croix (25-06-09). El año pasado, se notificaron 260 incidentes graves. En total, murieron 122 personas y hubo 76 heridos. El 60% de los casos señalados se produjeron en Sudán, Somalia y Afganistán.
Hasta 2006 el crecimiento de incidentes era proporcional al aumento del número de cooperantes sobre el terreno. Después ha sido más que proporcional. Las tomas de rehenes son una manifestación de esta radicalización: en 2008 hubo 62 casos contra 7 en 2003. Todavía 11 de ellas siguen secuestradas (seis en Yemen, cuatro en Somalia, uno en Filipinas).
Patrick Brugger, del CICR, afirma que “nos negamos siempre a pagar rescates. Pero a veces hacemos asistencia humanitaria entre los secuestradores”. En un momento u otro, todas las ONG se preguntan si la acción que están llevando a cabo en un país justifica la inseguridad de su personal.