El Centro San Camilo (Centro de Humanización de la Salud y Centro Asistencial) celebró en los días 10 y 11 de abril de 2013, las XVI Jornadas sobre Alzhéimer para aprender y ver cómo se asiste a las personas con esta enfermedad, en Tres Cantos (Madrid). San Camilo, en el manifiesto de estas Jornadas, afirma que cerca de 800.000 personas en España –más de tres millones si se tienen en cuenta también a los familiares de los pacientes–, viven las consecuencias de esta enfermedad. Según los datos de Sanidad española, más de 24 millones de personas en el mundo padecen alzhéimer, y hay cerca de 150.000 nuevos casos al año en España. La tendencia se agrava con la edad, ya que afecta al 10% de los mayores de 65 años y al 50% de los mayores de 85 años.
Algunos de los temas abordados en las Jornadas fueron: intervención médica con el enfermo de alzhéimer. La estimulación cognitiva del enfermo. Actividad y mantenimiento funcional. Ocio y alzhéimer. El papel de la familia en la atención integral. Cómo comunicarse eficazmente con el enfermo de alzhéimer. Habilidades prácticas para la intervención en situaciones difíciles. Síntomas cognitivos de la demencia.
El Centro San Camilo lleva muchos años contribuyendo a la atención de las personas con el mal de alzhéimer, y a sus familias. Actualmente cuida a 140 personas mayores dependientes, muchas de ellas con la citada enfermedad. Con ocasión de estas Jornadas se inauguraron los espacios comunes de una Unidad especializada, buscando una atención más personalizada y entrañable, así como funcional.
San Camilo ha publicado monografías como Soy mayor, La relación de ayuda a la persona mayor, Mi ser querido tiene alzhéimer, Estoy en duelo, Cuidar a las personas mayores dependientes, etc.
“Cuidar y enseñar a cuidar” es el afán recibido de San Camilo, y que el Centro intenta encarnar cada día guiado por el lema “más corazón en las manos”.
El Centro San Camilo también reclama “la necesidad de que los organismos públicos y privados presten una creciente atención a este colectivo de personas sufrientes (enfermos y familiares) con una mirada justa, que se traduzca en atención igualitaria a todas las personas, por encima del lugar geográfico donde se encuentren y de su biografía anterior. El cumplimiento de los compromisos de atención a las personas dependientes ha de ser una realidad para todos”.