La crisis económica ha causado una gran pérdida de empleos, pero casi más llamativo que el paro total es el aumento del prolongado (más de un año), como destaca la OCDE en su último informe Employment Outlook / Perspectives de l’emploi.
En la OCDE, el número de parados ha subido de 13 a 44 millones desde el comienzo de la crisis (2008). Es normal que, en esta situación, aumente también la duración del desempleo. Ahora el 32,4% de los parados llevan así más de un año, frente al 25,5% antes de la crisis. Pero en muchos países, la evolución del paro prolongado no guarda proporción con la de la tasa general. Esto hace temer que se esté creando una gran bolsa de personas que se queden definitivamente fuera del mercado laboral.
Los países con mayores proporciones de parados durante más de un año no son necesariamente los de más altas tasas de desempleo. Alemania ha bajado el paro prolongado, pero sigue estando muy por encima de la media de la OCDE, con un 47,3%, y antes de la crisis registraba un 52,6%. En España, donde la tasa de desempleo es muy alta (21,2%), el prolongado no ha llegado tan arriba, aunque ha subido mucho: del 23,8% en 2008 al 40,5% en 2011. Más paro prolongado, en términos relativos, tienen otros países con tasas generales muy inferiores a la española, como Italia (8% de paro total), Portugal (10,8%), Irlanda (13,6%) o Bélgica (7,5%), además de Alemania (7%). El paro prolongado en Francia es igual al de España aunque la tasa general es menos de la mitad (9,9%).
Es también notable el caso de Estados Unidos, donde en otros tiempos los que perdían el empleo encontraban otro rápidamente: de hecho, los parados durante más de un año eran solo el 9,5% en 2008. El paro total ha subido, ciertamente, durante la crisis: del 5,8% al 9,1%; pero el prolongado se ha triplicado hasta alcanzar el 30,4%.
Un contraste parecido, pero menos marcado, se da en Japón. Allí el paro total es bajo y ha subido poco durante la crisis (de 4,0% a 4,7%); pero el prolongado, que ya era bastante alto, ha aumentado más (de 33,3% a 37,6%).
En el otro extremo de la tabla, el paro total y el prolongado van en paralelo. Los países donde menos del 10% de los parados son de larga duración (Corea del Sur, México, Noruega y Polonia) tienen tasas totales también bajas. La coreana es de solo el 3,3%, y allí el desempleo prolongado es un insignificante 0,3%, casi dos puntos y medio menos que antes de la crisis.