Los sindicatos franceses han tocado a rebato contra la reforma laboral preparada por el gobierno, con manifestaciones de protesta en todo el país. La consideran un regalo a los empresarios. En cambio, los partidarios sostienen que fomentará los contratos fijos para jóvenes y para trabajadores de baja cualificación, los dos grupos más afectados por el paro.
El proyecto elaborado por la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, ha sido recibido con tanta oposición, que el gobierno ha decidido aplazarlo y ha prometido reconsiderarlo. Los sindicatos han llamado a una movilización general contra la reforma, aunque no han logrado hasta ahora formar un frente común. De diez centrales reunidas la semana pasada para coordinarse, cinco firmaron una dec…
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