En países menos favorecidos, muchos niños tienen que trabajar para ganar dinero con que ayudar a la familia. Esto les impide recibir la formación que les permitiría salir de la pobreza, de modo que el problema tiende a perpetuarse.
Pues bien, la ONG estadounidense New Incentives, fundada por la economista Svetha Janumpalli, propone darles el dinero que ganarían trabajando a cambio de que vayan a la escuela o realicen actividades que ayuden al desarrollo de su comunidad. Lo hace mediante las llamadas transferencias en efectivo condicionadas, un sistema similar al usado por programas oficiales en varios países latinoamericanos (cfr. Aceprensa, 2-11-2005). Pero New Incentives lo hace con donaciones privadas.
Los donantes van haciendo aportaciones que se ingresan en la cuenta de un proyecto concreto, pero no van directamente a los beneficiarios: es la propia organización New Incentives la que va sufragando el proyecto. Si todo sigue su curso y el beneficiario cumple las condiciones pactadas, se completa la donación. Si no es así, se devuelve el dinero al donante, y la organización sufraga los gastos y asume la pérdida. En caso de éxito, el 90% de la donación irá al interesado, y el resto, a las redes locales que se encargan de comprobar que se cumplen las condiciones.
New Incentives ha creado redes locales de verificación muy rigurosas. Por ejemplo, si la condición es la asistencia a la escuela (New Incentives promueve también proyectos de otros tipos), la verificación se cumple con una reunión con los directores y comprobando los registros escolares. La organización se asegura de que su donación tiene efectos concretos, ya sea vacunas para un bebé o educación para un niño trabajador. Los proyectos buscan generar un impacto positivo tanto en el beneficiario como en la sociedad en general.
Uno de los ideales a los que esta iniciativa aspira es que los jóvenes sean responsables de su futuro. No se quiere que proyecten sus posibilidades en función de las ayudas que recibirán: se pretende enseñarles a pescar, más que a darles pescado. De hecho, las donaciones incurren en un riesgo, ya que se basan en la confianza de que los beneficiarios cumplirán la condición y no las malgastarán en otras cosas. Los responsables de New Incentives ven en esta confianza depositada en las personas a las que se ayuda “una forma de respetar la dignidad y la autonomía de nuestros beneficiarios”.