En la asistencia a los sin techo, los refugios de emergencia o el recurso a las viviendas transitorias no ofrecen la base de estabilidad suficiente para poder reconstruir unas vidas frecuentemente desestabilizadas. Por eso, los gobiernos buscan otras fórmulas.
Poner cifras exactas o incluso aproximadas al problema de los sin techo no resulta fácil. Los últimos datos de la ONU hablaban de algo más de 100 millones de personas en todo el mundo. Más sencillo es recabar datos nacionales. Por ejemplo, en Estados Unidos, un informe del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) de 2015 señalaba que en una noche determinada (en enero de ese año) se habían contado más de 560.000 homeless en todo el país, lo que supone un retroceso significa…
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