Existe la impresión en España de que el número de funcionarios y empleados de la Administración ha crecido de modo imparable, a raíz de la descentralización que trasvasó competencias a las comunidades autónomas. Confrontar esta sensación con los datos es el propósito de un artículo del economista del Estado Juan del Alcázar Narváez, publicado en el último número de Nueva Revista (nº 154). Extractamos algunas de sus conclusiones, presentándolas como preguntas y respuestas.
¿Cuántos empleados públicos hay en España?
Para calcular el número de empleados del sector público existen dos fuentes principales. Según la encuesta sobre población activa), en el primer trimestre de 2015 había en España casi tres millones de trabajadores en este sector. Según la última edición del Registro Central de Personal que elabora la propia Administración central, la cifra es sustancialmente menor (dos millones y medio), porque no incluye en sus cálculos al personal de empresas o fundaciones públicas, los cargos de confianza en las administraciones (algunos consejeros y gestores), y los empleados en prácticas o con contrato inferior a seis meses.
Asalariados del sector público por tipo de Administración (2015)
Administración |
Número |
% |
Central |
542.000 |
18 |
Seguridad Social |
31.600 |
1 |
Comunidades autónomas |
1.605.800 |
54 |
Administración local |
618.000 |
21 |
Empresas e instituciones públicas |
147.100 |
5 |
Otro tipo |
11.700 |
— |
TOTAL |
2.956.700 |
100 |
Fuente: Registro Central de Personal, enero 2015 |
¿Todos son funcionarios con empleo vitalicio?
Solo seis de cada diez (62%) son funcionarios de carrera, y por tanto tienen un puesto vitalicio. Un 24% es personal con contrato laboral. Un 14% de los empleados públicos se incluye en la categoría “otros”, la mayor parte interinos. Estos contratos son especialmente numerosos en la docencia no universitaria y las instituciones sanitarias (18% y 33%, respectivamente), las dos áreas con más trabajadores públicos junto con los ayuntamientos.
Es el nivel local donde se concentra la mayor parte del personal contratado, mientras que en los niveles estatal y de comunidades autónomas predominan los funcionarios.
¿Cómo es la distribución por sexos?
Hay más mujeres que hombres entre los empleados públicos, pero como ellas se concentran en sectores con muchos interinos y en cambio tienen poca presencia en otros donde predominan los funcionarios de carrera (fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado), las mujeres son minoría entre los trabajadores con puesto vitalicio.
¿Predomina el trabajo administrativo?
En la Administración central cuatro de cada diez empleados se dedican a trabajos administrativos, pero en conjunto la proporción es solo del 17%. El resto se distribuye entre los profesionales de la educación y la sanidad, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas y la Administración de Justicia.
Los colectivos más numerosos son los trabajadores de la educación y la sanidad. Entre ambos suman un 40% de todo el empleo público.
¿El empleo público ha ido creciendo ininterrumpidamente?
Entre 1993 y 2003 –años en que se produjeron la mayor parte de las descentralizaciones de competencias–, las comunidades autónomas no solo absorbieron los empleos perdidos en la Administración central, sino que crecieron mucho más allá: mientras se suprimieron 118.000 puestos de trabajo a nivel estatal, las comunidades autónomas crearon más de 660.000. Respecto a 10 años antes, en 2013 había 550.000 empleados más en el sector público.
¿Cómo ha afectado la crisis al empleo público?
De 2008 a 2011 solo pareció notar la crisis el sector privado, que experimentó una pérdida de casi dos millones y medio de empleos. En cambio, el sector público (y especialmente las comunidades autónomas) siguió aumentando: casi 390.000 puestos de trabajo nuevos.
En cambio, a partir de entonces, los ajustes se hicieron notar en la Administración. Desde el último trimestre de 2011 hasta finales de 2014, el empleo público se redujo prácticamente en el mismo número de empleos que se habían creado en los tres años anteriores. Las comunidades autónomas perdieron un 13% de su personal.
¿Hay un exceso de trabajadores públicos?
La proporción de empleados públicos sobre la población ocupada depende de la evolución del empleo público y del privado. Desde un mínimo del 14,3% en 2007, se alcanzó un máximo del 17,8% en 2011, para volver a bajar hasta un 16,7% en 2014.
Con este valor, España se sitúa por debajo de la media de la OCDE (21,8%), lo que desmiente la idea de la “sobresaturación de funcionarios”, al menos en comparación con otros países (ver gráfico).
Si se considera la proporción de empleados públicos sobre la población activa (es decir, incluidos los desempleados), España tiene una ratio del 12,9%, claramente por debajo de la media de la OCDE (19,32%).
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