Uno de los temas de debate durante la pasada campaña electoral en España fue la llamada precariedad laboral. Frecuentemente, se toma la tasa de temporalidad (la proporción de contratos temporales sobre el total de asalariados) como un indicador de la salud de una economía, aunque la interpretación correcta de este dato no siempre es evidente.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al tercer trimestre de 2015, la temporalidad en España se sitúa en el 26,2%, 2,2 puntos más que a finales del año anterior. En la industria la tasa es menor (20,1%) que en otros sectores (60% agricultura, 43% construcción, 25% servicios), aunque en todos ha aumentado en los años de la crisis. Además, la duración media…
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