Coca Cola está reinventándose. Lo explica un reciente artículo de The Economist, según el cual, como las sodas aún constituyen el 70% de la producción de la empresa –bastante más de lo que representan para su competidora Pepsico (un 25%)– y el producto ya no triunfa como antes, la compañía cree que ha llegado la hora de diversificarse. Para ello explora bebidas a partir de la soja –ha adquirido AdeS, una marca de Unilever– y experimenta con té helado (Gold Peak).
Tiene que hacerlo porque, al menos en los países industrializados, donde el refresco de cola reinó por muchas décadas en el ámbito de las bebidas refrescantes, el consumo se ha retraído. En EE.UU., a finales de los 90, la ingesta anual per cápita sobrepasaba los 200 litros, mientr…
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