Acuciados por la crisis económica, los gobiernos europeos se han decidido a podar el frondoso Estado de bienestar. Francia y Alemania han anunciado casi a la vez la reducción de gastos sociales. El plan de ahorro en sanidad presentado por el gobierno francés supone que cada ciudadano pagará una media de 150 francos más al año en asistencia sanitaria, unas 3.450 pesetas. Por su parte, el gobierno alemán pretende ahorrar 20 millones de marcos (1,5 billones de pesetas) y, entre otras medidas, disminuirá las prestaciones de desempleo.
Derecha e izquierda estaban de acuerdo en que el déficit de Sanidad francés era insostenible, y el equipo del primer ministro Edouard Balladur ha decidido proseguir lo que ya anunció al tomar posesión de su cargo. El objetivo es ahorrar 32.000 millones de francos (unos 736.000 millones de pesetas) y evitar la bancarrota de la Seguridad Social, cuyo déficit previsto para 1994 era de 100.000 millones de francos (2,3 billones de pesetas).
En Francia, cada paciente elige y paga a su propio médico tras la consulta, y compra los medicamentos. Después envía facturas y recetas a la Seguridad Social, que le devuelve el porcentaje estipulado. Como consecuencia de las restricciones propuestas, la Seguridad Social reembolsará sólo el 70% de la factura del médico, en vez del 75%, y entre el 30% y el 65% del precio de las medicinas, en vez del 35-70% actual.
El precio mínimo por cama y día que los asegurados pagan en los hospitales públicos se encarece el 10%. El Ministerio de Sanidad pretende reducir también los gastos hospitalarios en 3.800 millones de francos y ha dado instrucciones para que desaparezcan los servicios «inútiles o demasiado costosos» .
Estas medidas se suman a la aprobada prolongación de los años de cotización necesarios para cobrar una pensión de jubilación. Los franceses nacidos en 1935 necesitarán 152 trimestres de cotización, los de 1936 un mes más, y así hasta el tope de 160 trimestres o 40 años, para que la generación de 1943 cobre su jubilación completa.
Pero Francia no es la única que reduce gastos sociales. También Alemania ha anunciado recortes hasta 1994. El ahorro procederá de las reducciones de las prestaciones de desempleo, la congelación de los sueldos de los funcionarios y la disminución de algunos beneficios sociales como la ayuda por hijos.