Las métricas son una herramienta necesaria en cada vez más sectores profesionales. Gracias a ellas, podemos evaluar cómo evoluciona un proyecto y qué impacto tiene. Pero el afán por cuantificarlo todo también tiene efectos contraproducentes en el ánimo de los empleados y en la misión de las organizaciones.
Directivos de empresa, gerentes de ONG o decanos de facultades entregados a recabar datos que muestren a las claras sus progresos; profesores exhaustos por documentar hasta la última competencia que adquieren los alumnos con una actividad; periodistas preocupados por lograr que sus noticias reciban muchos clics; dependientes de tiendas agobiados por vender una marca concreta… ¿Es posible salir indemne de la presión de las métricas sin per…
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