En Estados Unidos, se va consolidando el fenómeno conocido como “alternative labor”, una nueva forma de sindicalismo pensada para ayudar a los trabajadores menos protegidos por los sindicatos. Pero hay quien tiene una visión menos romántica de esas organizaciones.
Desde que surgieron a finales del siglo XX, los “worker centers” o “alt-labor groups” han sido considerados como el patito feo del sindicalismo norteamericano. A diferencia de los sindicatos de pura cepa, estas organizaciones sin ánimo de lucro no se sientan a negociar con los empleadores. Y ni siquiera están presentes en los centros de trabajo. Entre otras cosas, porque la ley no los considera sindicatos.
Los primeros “worker centers” eran independientes de los sindicatos y naci…
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