La autodenominada «Mejor Liga de Fútbol del Mundo» tiene graves problemas económicos. En una carta dirigida el 24 de abril al vicepresidente primero del gobierno, Mariano Rajoy, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) reconoce que los clubes tienen una deuda global de 1.625 millones de euros. Por eso proponen al gobierno que apruebe medidas para poder salir de la crisis.
Los equipos de fútbol afirman que las causas del descalabro financiero son fundamentalmente legislativas y fiscales. Cuando un equipo desciende de categoría, sufre un gran recorte de ingresos. Sin embargo, tanto la jurisprudencia como el Real Decreto 1006/85 han defendido siempre a los jugadores, de manera que a los clubes les resulta difícil reestructurar la plantilla o echar a los jugadores menos productivos en caso de descenso. Junto a esto está la obligación de que algunos equipos se transformen en sociedades anónimas, cuando hay cuatro (Real Madrid, F.C. Barcelona, Athletic de Bilbao y C.A. Osasuna) que no la tienen.
También denuncian las dificultades para ampliar sus ingresos. Así, por ejemplo, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dispone de los jugadores de los equipos para las selecciones nacionales. Esto supone 30 millones de euros de ingresos en taquilla, televisiones, etc. para la RFEF, pero los equipos -que son los que pagan a los jugadores- no reciben ninguna compensación.
La ley de Emisiones de 1997 es la causante, dicen, de que los clubes españoles solo reciban el 35% de la media europea (611 millones de euros) en concepto de derechos audiovisuales. De ahí que propongan que no haya obligación de emitir fútbol en abierto, y que los medios de comunicación paguen por la retrasmisión (también la radio) o difusión de imágenes (informativos y prensa) de la jornada futbolística.
El último capítulo es la propuesta de recibir un porcentaje superior de las quinielas -los clubes son los protagonistas-, y que se autorice a la LFP a desarrollar sus propias apuestas.
En cuanto a las obligaciones fiscales, la Agencia Tributaria ha dirigido a bastantes equipos cuantiosas reclamaciones. La LFP afirma que son impagables, y propone al gobierno una prórroga, como la que se acaba de conceder en Italia a los equipos de fútbol.
Fútbol italiano: «catenaccio» salarial
En efecto, la prórroga fiscal de diez años en Italia o las ventajas fiscales en Inglaterra dejaría a los clubes españoles en una posición menos competitiva en caso de que Hacienda fuera hasta el final.
Sin embargo, los equipos italianos también han puesto de su parte. De media, el 75% de los ingresos de los clubes se destina a pagar a la plantilla de jugadores (en Francia es el 64%; en Inglaterra, el 60%; y en España, el 55%). Esto ha provocado que los únicos tres equipos que ingresan más de 100 millones de euros -Juventus de Turín, Inter de Milán y Milan A.C.- hayan lanzado la campaña «menos 30%», para rebajar la ficha de los jugadores. A cambio, les proponen alargar la duración de los contratos. La incorporación de la Juventus a esta campaña ha sido la más inesperada, ya que es el único equipo italiano que ha repartido dividendos en los últimos seis años.