Ante la proximidad de las elecciones en el Reino Unido, el primer ministro Gordon Brown ha decidido echar toda la carne en el asador. Una de sus propuestas estrella consiste en crear un plan de ayuda a domicilio para los ancianos de Inglaterra y Gales con “necesidades serias”. A los beneficiarios les saldrá gratis, con independencia de su posición económica.
Con esta medida, dice Brown, el gobierno laborista trata de resolver una necesidad real de la sociedad británica: “Una vez finalizado su tratamiento, las personas mayores tienden a quedarse más tiempo en el hospital porque no saben cómo organizar los cuidados que necesitan para volver a casa -enfermería, rehabilitación, apoyo doméstico…-, o sencillamente porque no tienen a nadie que le…
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