El decidido empeño de los republicanos por deshacer la reforma sanitaria de Obama ha empezado a tropezar cuando ha habido que definir con qué sustituirla. Dentro del propio partido hay una división entre los que piden una fórmula sin nada que huela a seguro nacional obligatorio y los que pretenden amortiguar los efectos del retorno al mercado.
El proyecto, llamado American Health Care Act, que ha comenzado el trámite en el Senado, es un compromiso entre dos facciones republicanas de la Cámara de Representantes, y todavía puede encallar. El propio jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo que no tenía claro cómo conseguir los 50 votos necesarios, y eso que su partido cuenta 52 de los 100 escaños.
El “Obamacare” era u…
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