La idea surgió en 1991, en Francia. El ex presidente de un sindicato estudiantil creó una asociación para que los universitarios ayudasen a sus pequeños conciudadanos menos hábiles de la enseñanza primaria. Dos años después, la iniciaiva continúa cada vez con más éxito.
En el curso 1991-1992 se inauguró la operación en cinco ciudades: 230 estudiantes universitarios se hicieron cargo de 300 niños. Al curso siguiente, 1.115 universitarios llegaron a atender a 2.200 alumnos en 25 ciudades del país. En este año escolar, la Asociación creada por Christophe Borgel, la AFEV (Association de la fondation étudiante pour la ville), cuenta con 2.300 tutores que se harán cargo de alumnos que estudian en 50 ciudades francesas.
Cada estudiante dispuesto a ejercer de tutor tiene que pasar por una rigurosa selección, y se compromete a seguir y ayudar durante todo un curso académico a uno, dos o hasta tres alumnos de enseñanza primaria, escogidos por él entre los candidatos. A cambio de su trabajo de tutores, los estudiantes reciben ayudas de los municipios: facilidades de alojamiento, tarifas reducidas de transportes, acceso a las estructuras culturales y deportivas, etc.
La operación, bautizada como «Coup de pouce», ha sido organizada en colaboración con las delegaciones locales del Ministerio de Educación. Está subvencionada principalmente por la mutualidad de estudiantes universitarios (MNEF) y las cajas de ahorros.