En los últimos meses varios países han aprobado leyes que prohíben los tratamientos dirigidos a quienes buscan ayuda para reorientar unas tendencias homosexuales que experimentan de forma problemática. Tales normas responden a un clima de opinión asentado entre las principales instituciones médicas y el establishment político: que las terapias resultan siempre inútiles y dañinas. Sin embargo, algunos estudios y testimonios personales recomiendan un acercamiento más prudente al asunto.
Hace apenas un mes entró en vigor la última actualización del Código Internacional de Enfermedades (ICD-11) elaborado por la Organización Mundial de la Salud. Aunque la homosexualidad ya había desaparecido del catálogo en anteriores ediciones, ahora también se…
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Un comentario
Hay casos muy claros de cómo esas terapias de conversión ha ayudado a pacientes que ahora están muy agradecidos. Prohibirlas es cerrar esa posibilidad como lo espone el autor. Véase el video en YouTube: «El deseo de los collados eternos» de dos homosexuales y una lesbiana.