La diversidad ha llegado a ser un objetivo prioritario, y la poca presencia de minorías o grupos desfavorecidos en consejos y organismos directivos, un escándalo. Recientemente hemos podido ver nuevos ejemplos de iniciativas para lograr una composición más inclusiva en el personal asesor del gobierno norteamericano y en las grandes écoles francesas. La pregunta es hasta qué punto eso es igualdad.
Ya próximo el cambio en la Casa Blanca, los medios destacaron la diversidad del nuevo gabinete de la vicepresidenta Kamala Harris. Para los tres puestos más altos, y otros inferiores, escogió a mujeres de distintas etnias: toda una novedad en comparación con los equipos de Donald Trump y Mike Pence, en los que predominaban los hombres blancos.
La v…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.