Después de comprar y usar o consumir, dejamos a nuestras espaldas una extensa huella. Bolsas de plástico, sobras de comida, ropa usada, aparatos que funcionan pero no son del último modelo… Y no solo ocurre en los países ricos: la basura es un problema mayor en los pobres. Pero en unos y en otros se multiplican las iniciativas para reciclar, reutilizar, prolongar la duración de los artículos, reducir vertidos. Gran parte de lo que desechamos tiene una segunda vida.
La Gran Isla de Basura en el Pacífico, formada por un inmenso cúmulo de desechos aglomerados por las corrientes, es un mito. Pero unos 8 millones de toneladas de plástico al año acaban en los océanos, según una estimación del World Economic Forum.
Una cantidad mayor aún se arroja…
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