En una carta publicada en New Zealandia (junio 1994), una revista católica neozelandesa, Noel B. Mosen presenta su testimonio personal como ex homosexual. Mosen replica a otras cartas, aparecidas en un número anterior de la revista, en las que se defendía que la homosexualidad es una tendencia tan buena como la contraria, natural -debida a factores genéticos-, que no se debe intentar cambiar.
(...) Fui homosexual activo durante veintiún años, hasta que me hice cristiano y me convencí de la necesidad de cambiar. Con la ayuda y la fuerza de Dios, lo conseguí. Ahora llevo seis años felizmente casado y no experimento ninguno de los deseos y tentaciones homosexuales que antes dominaban mi vida. En todo el mundo son miles, muchas en Nueva Zelanda…
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