Los países industrializados, agrupados en la OCDE, deberían ser menos atractivos para los inmigrantes ahora que la economía lleva al menos dos años de crisis o crecimiento lento. Los controles de entrada más severos, por la lucha contra el terrorismo internacional y contra el tráfico de seres humanos, deben de parar a muchos en la frontera. Sin embargo, en la mayoría de los Estados miembros de la organización sigue aumentando el flujo de inmigrantes, según revela la última edición del informe anual de la OCDE Tendencias de las migraciones internacionales, hecha pública la semana pasada. El informe advierte también que los países miembros necesitarán más trabajadores en algunos sectores, pero los extranjeros no podrán cubrir las necesidades.…
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