Los voluntarios se encargan de que no le falte nada a los ucranianos. Hay varios puestos donde se prepara comida y chocolate caliente para el desayuno.
Texto y fotos: Carolina Bellocq, desde Przemyśl
La ciudad de Przemyśl tenía un rico pasado, una población de 70.000 habitantes y poco más. Ahora es uno de los centros del mundo, principal ruta de paso para los miles de ucranianos que escapan de la guerra a través de Polonia. Es testigo del dolor y la resiliencia de los refugiados, y escenario de la grandeza y la generosidad de los voluntarios.
Es imposible describir la situación con números. De acuerdo con la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), hasta el domingo 6 de marzo habían entrado en Polonia unas 600.000 pers…
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4 Comentarios
Magnífico reportaje: solidaridad ejemplar!
Ojala puedan seguir dando información de este tipo, para estar m{as cerca de ellos
Excelente informe. Motiva a darse, en las circunstancias en que vivimos, que son muy distintas al sufrimiento que están pasando los ucranianos