El Instituto Nacional de Estadística (INE), en colaboración con el Instituto de la Mujer, ha publicado la tercera edición del informe anual “Mujeres y hombres en España”. En él se indica que su finalidad es “reflejar, a través de una selección de indicadores, la situación de hombres y mujeres en todas las áreas sociales y políticas, analizando sus interrelaciones, sus diferencias en el acceso y uso de los recursos, sus actividades y sus reacciones a cambios, intervenciones y políticas”. El informe “Mujeres y hombres en España” presenta este año mayor interés puesto que es el primero que presenta el INE tras la entrada en vigor de la Ley de Igualdad.
Junto a indicadores como familia, población, educación o empleo, figura el de renta, que mide y analiza las diferencias salariales entre hombres y mujeres. El salario medio anual asciende a 21.093 euros para los varones y 15.294 euros para las mujeres: el promedio de salario femenino representa, por tanto, un 72,5% del masculino. Sin embargo, como explica el informe, las diferencias se reducen notablemente si se tienen en cuenta variables como el tipo de ocupación, la modalidad de contrato, el grado de formación, la duración de la jornada, etc.
En concreto, es muy superior el porcentaje de mujeres que trabajan a tiempo parcial, algo que incide de forma notable en la media salarial. Hecho el desglose correspondiente (salario bruto anual combinado con tipo de jornada y sexo), el promedio de salario femenino se sitúa en un 81% del masculino. Con todo, parece más ajustada a la realidad la medida del salario bruto por hora trabajada, pues tiene en cuenta el alto número de contratos femeninos de media jornada: atendiendo a esta variable el salario de la mujer se sitúa en el 88,7% del salario del hombre.
Otras dos notas significativas se desprenden del informe “Mujeres y hombres en España 2008”: una en relación con la edad y otra que pondera el nivel de formación. Por un lado, las diferencias salariales por sexo son menores en el caso de las mujeres más jóvenes, algo obviamente relacionado con su mejor cualificación y capacitación profesional. En concreto, entre mujeres menores de 35 años, la media de renta es de un 81% respecto del salario masculino; este porcentaje se reduce a tasas en torno al 70% o 65% en mujeres de mayor edad.
Por otro lado, atendiendo al nivel de formación, las diferencias son menores en el caso de tituladas superiores (un 88%); en cambio, entre mujeres con menores niveles de formación (Primaria o Secundaria) la diferencia salarial se sitúa en un 80%. Con todo, se da la circunstancia de que hay menos diferencia con los hombres en las mujeres que terminaron únicamente la Primaria que en aquellas que cursaron la Secundaria y no accedieron a una titulación superior: 82,5% del salario medio masculino en el caso de las primeras, frente al 77% en el de las segundas.