La seguridad ciudadana ha dejado de ser una bandera exclusiva de la derecha. Hoy la agita en Reino Unido el socialista Keir Starmer, y en Francia, el liberal Emmanuel Macron. En Estados Unidos, medios que hasta hace poco condescendían con las llamadas a recortar fondos a la policía, empiezan tímidamente a plantear una reflexión más crítica.
Durante los últimos años, los “candidatos de la ley y el orden”, como se autodenominaba Donald Trump, han sacado de quicio a la izquierda. Algunos de sus más avezados representantes siguen activos, como el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, o la eterna candidata a la presidencia de Francia, Marine Le Pen. Todos ellos se han caracterizado por prometer mano dura frente a la delincuencia y la violencia e…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.