En los Juegos Olímpicos de Atlanta participarán más mujeres atletas que nunca, 3.779, casi un 40% más que en Barcelona 92. También representan a más países. Hasta Irán envía por primera vez a una mujer a unas Olimpiadas, concretamente en tiro. Además, las cuatro nuevas competiciones -incluidas bicicleta de montaña y voleibol de playa- son adecuadas para mujeres, y dos son específicamente femeninas: softball y fútbol femeninos.
Aun así, en Atlanta dos tercios de los atletas serán hombres. La excepción -señala Newsweek (24-VI-96)- es el equipo de China, donde las mujeres son tan importantes o más que los hombres. Siguen siendo pocas las mujeres dedicadas a entrenar atletas. En Estados Unidos, más del 80% de los entrenadores son hombres.
Hay que recordar que en las Olimpiadas de Barcelona, 35 países, la mayoría musulmanes, enviaron equipos olímpicos integrados sólo por hombres. Por lo que algunas feministas de Europa y países árabes crearon el lobby Atlanta+. El grupo ha intentado, de momento sin éxito, que el Comité Olímpico Internacional prohíba competir a los países sin atletas femeninas.
Para bastantes de los países que irán a Atlanta, las mujeres son su mayor esperanza de conseguir medallas, si no, la única. El oro más claro de Japón es la yudoca Ryoko Tamura, que no ha perdido ningún combate desde que consiguió la plata en Barcelona. Alemania confía en la nadadora Franziska Van Almsick, que ganó en Barcelona 92 cuatro medallas con sólo 14 años de edad. Mozambique espera ganar su primera medalla olímpica gracias a la corredora de 800 metros Maria Mutola. Y Portugal confía en que Manuela Machado suba al podio tras el maratón femenino.