Los empleados mayores de 55 años son clave para la sostenibilidad de las pensiones y la productividad de las empresas. El gobierno francés quiere impulsar su participación en el mercado laboral mientras que en España no existe una política decidida para aprovechar el talento sénior.
Los atribulados sistemas de Seguridad Social de las sociedades occidentales viven una tremenda paradoja, porque mientras muchos gobiernos se afanan en intentar un incremento de ingresos alargando la vida laboral de los que ya han llegado a la edad de jubilación, muchas empresas promueven la retirada temprana de los trabajadores que han cumplido los 55 años, los que se denominan los seniors. Es decir, cuando hacen falta más cotizantes que generen más ingresos a l…
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