Spore es el videojuego para PC que Electronic Arts (EA) lanzará al mercado el 5 de Septiembre. Aunque en realidad es más que un juego: “Es un poco como el regalo que imaginas que tendría un dios en su primer cumpleaños: un mini universo de creación en una caja” (cita extraída del sitio web official).
Según los sitios especializados podría ser la más arriesgada de las iniciativas de Will Wright (48 años), conocido creador de Sims City y la saga de los Sims. Las razones por la que EA correrá el riesgo son claras: los Sims han superado ya los 100 millones de copias vendidas en todo el mundo. Además, Spore tiene el privilegio de ser el primer producto de su clase que enciende un debate antropológico y ético, además del ya habitual educativo, antes de su llegada a los centros de distribución.
Todo comienza con los inicios de la vida sobre la Tierra, que ocurre cuando llega al planeta una partícula elemental. Lo increíble es que el experto jugador que haya logrado avanzar hacia el final de los niveles, puede terminar el videojuego en una astronave, buscando nuevos planetas por colonizar y utilizando el “terraforming”, esto es, la simulación desarrollada por la NASA para el caso de conquista de un planeta inhóspito.
Y no sólo eso: el videojuego podrá renovarse continuamente a través de la descarga de nuevos personajes y funciones, disponibles en el sitio web oficial, que es más que un “escaparate” con información: es una verdadera red social a través de la cual se pueden crear y compartir personajes, explorar universos alternativos, en definitiva, formar parte de la aventura de un universo virtual creado desde cero.
Al inicio de las 40 horas (5 niveles) que puede demandar la aventura virtual, el jugador debe evitar ser eliminado por depredadores, agregar fragmentos de ADN, luchar y nutrirse para superar el primer estadio. Los niveles del juego son grados de desarrollo de seres vivos, que al transformarse en criaturas terrestres deberán ser capaces de formar, gestionar y desarrollar desde una tribu hasta una completa civilización.
Durante la evolución de la historia (que será diferente según quien sea el demiurgo de turno), el jugador deberá tomar decisiones no sólo técnicas, sino también éticas.
Spore no ha sido concebido como un simple pasatiempo: es un medio de comunicación construido para divulgar conocimientos, en este caso sobre lo que podría haber sido la creación y el desarrollo histórico de la humanidad.
Wright desarrolla sus creaciones basándose en teorías de comportamiento humano que condicionan las reacciones y el destino de los personajes de la historia. Así, por ejemplo, los Sims (una portentosa publicidad del consumismo desenfrenado) tienen como fundamentos teóricos los libros: Patterns language (Christopher Alexander), A theory of Human Motivation (Abraham Maslow) y Maps of the Mind (Charles Hampden-Turner).
También en Spore confluyen importantes teorías e intereses de escuelas de pensamiento: el evolucionismo y el diseño inteligente. Sin dudas será interesante “participar” de la creación del mundo y “aprender”, a través de las nuevas tecnologías, los escenarios posibles.
Sin embargo, surgen varios interrogantes: ¿cuál es la visión de la creación, de Dios, del hombre, de libertad que transmitirá Spore? ¿El hombre será presentado como un ser libre o en manos de un “Genio” a veces un poco “loco”? Al finalizar las 40 horas de interrelación entre el libre arbitrio del jugador y un universo virtual que se autogenera, ¿cuáles serán los conceptos que quedarán en la mente del jugador? Siendo conceptos que pueden orientar la actuación de las personas en la vida real, la respuesta no es indiferente.
Spore, desprovisto inicialmente de escenas inmorales y violencia, ha obtenido una de las mejores clasificaciones de PEGI (para personas de más de 12 años), haciéndose accesible a la gran mayoría de los jugadores. Sin embargo, teniendo en cuenta lo que está en juego, sería mejor que sus usuarios fueran jóvenes con una cierta formación sobre los temas que trata.
Este no será el último de los casos en el que las nuevas tecnologías se transforman en instrumentos educativos. Por ello se hace cada vez más urgente implementar en las escuelas estrategias de media education, esto es, aprendizaje de una utilización crítica y responsable de los medios de comunicación.
Fuentes:
- Sitios web oficiales:
- Sitio web con información (inglés):
- Sitio web no oficial en español: http://www.spore.es/