Kumail es paquistaní, trabaja como taxista pero sueña con triunfar como monologuista. Emily es una joven americana vital y espontánea. Viven en Chicago, una gran ciudad cosmopolita donde todas las historias son posibles… Bueno, todas, o casi todas…

Esta comedia independiente triunfó en Sundance, que es el festival donde se estrena ese cine indie que acaba convenciendo a la crítica y al público. A pesar de lo inverosímil de la trama –que cuenta con un “valle” dramático donde parece que la película va a encallar definitivamente y de donde resurge en el tramo final– la cinta está basada en un romance real: por algo dicen que no hay nada más increíble que la vida misma.

Es cierto que, en el arranque, pesa un poco la frivolidad con la que se abordan las relaciones de pareja. Pero esta frivolidad se va equilibrando a medida que avanza la historia y, de hecho, el resultado final es una reflexión sobre el amor bastante interesante y con algunas afirmaciones muy certeras.

Por otra parte, se entiende la buena acogida del público, porque hay que reconocer que la película desprende frescura por todos los poros. Los diálogos chispeantes, las réplicas irónicas y la aguda disección de un multiculturalismo –que quizás no es tan “multi”– sitúan a la película bastantes peldaños por encima de la media.

Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.