Maudie, el color de la vida

GÉNEROS,

PÚBLICOJóvenes-adultos

CLASIFICACIÓNSensualidad

ESTRENO23/06/2017

Maudie Lewis (1903-1970) fue una pintora folk muy conocida en Canadá. Desde niña tuvo que pelear con las consecuencias de una severa artritis que deformó sus manos y sus pies. Pero a pesar de estas limitaciones, consiguió desarrollar su original pintura y vivir una –también original– historia de amor con final feliz al lado de un rudo pero noble pescador.

La directora irlandesa Aisling Walsh, muy curtida en la televisión, convenció a la crítica –y sobre todo al público– en el último Festival de Toronto con este biopic sumamente fiel a los hechos reales.

La fuerza de esta película –que, con todo, es pequeña, por presupuesto, por tono y por pretensiones– son sus personajes y los actores que los interpretan. La actriz británica Sally Hawkins compone un personaje entrañable con el que es muy difícil no empatizar. Una mujer muy consciente de sus limitaciones y que, sin embargo, decide actuar como si estas no existieran. Frente a ella, Ethan Hawke, su tosco marido. Es entrañable cómo se relata esta historia de amor entre personajes muy desvalidos que, apoyándose en el cariño, consiguen llegar mucho más lejos de donde cada uno habría llegado por sí mismo. El buen trabajo de los actores es esencial en una historia en la que todo transcurre entre las cuatro paredes de una pequeña cabaña.

En definitiva, una agradable dramedia costumbrista, bien interpretada, que nos permite conocer a un personaje de indudable fuerza. Imprescindible quedarse hasta el final de los títulos de crédito, donde conoceremos al real matrimonio Lewis. Unas pocas escenas que permiten comprobar que lo que se nos ha contado tiene bastante pinta de parecerse a la verdad.

Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.