Una película de más de tres horas que se pasa en un suspiro. Y es que Las películas de mi vida, de Bertrand Tavernier, cuyo título original es mucho más certero, Voyage à travers le cinéma français, es una personal declaración de amor del cineasta galo, un recorrido sentimental autobiográfico de las películas de su país que le han marcado y le empujaron a la cinefilia y a la cinematografía. Como decía el director al presentar su film, el cine y su recuerdo rejuvenecen, y él espera que haberlo hecho, le prolongue la vida.
El documental comienza con el primer recuerdo fílmico de la infancia de Tavernier, que corresponde a Jacques Becker: una persecución de motos a un automóvil, perteneciente a Dernier atout. Un recuerdo que le persiguió duran…
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