Josemaría y Manolo. Amigos de infancia. La vida les une y les separa en una España que se precipita paulatinamente hacia la Guerra Civil. Compartirán el dolor de estar furiosos con esa vida, pero lo asumirán de manera diversa. “Nacemos y morimos solos”, dice Manolo con trágico estoicismo. “No necesité aprender a perdonar, porque Dios me enseñó a querer” dirá años más tarde el sacerdote Josemaría Escrivá, el fundador del Opus Dei.
Es fácil y difícil escribir sobre esta película del director de La Misión y Los gritos del silencio. Fácil, porque no tienes que recurrir a complejos argumentos para concluir que Joffé ha hecho una película excelente, quizás la mejor de toda su carrera. El título Encontrarás dragones es un buen compendio de una historia trepidante de amor y desamor, de un viaje donde hay dragones -los demonios interiores- que salen al paso de hombres y mujeres que buscan el sentido y la esperanza en un mundo desconocido, salvaje e inhóspito.
Dice Joffé que cuando el amor se va, deja un vacío que puede ser llenado con cosas muy desagradables. Su historia, construida de una manera muy inteligente, se acerca a un misterio que -como espectadores y como personas, religiosas o no- siempre nos apasiona: ¿por qué el amor es tan poderoso, por qué siempre termina subiendo a la superficie como un corcho rebelde?
A la calidad de un espectacular diseño de producción (en la trastienda hay 3 ganadores de Oscar que recrean un arco temporal de 80 años y 26 millones de euros de presupuesto), a la hermosa factura de la cinta (la fotografía y el montaje son muy buenos), se suma un reparto donde cada actor hace su trabajo de manera primorosa, quizás porque Joffé siempre ha sido un gran director de actores por su pasado teatral. Cox y Bentley están sencillamente magníficos.
El guión original de Joffé tiene mucha complejidad narrativa, con un punto de vista arriesgado y una narración en dos tiempos que fluye de manera armoniosa, a veces rugiente como un río de montaña, otras con más placidez. Y siempre con mucha agua, mucha historia que contar, con unos conflictos que ponen al espectador ante situaciones universales por ser esenciales, que en manos de otro director menos curtido hubieran sido un saco de tópicos o una lección de historia localista, muy pegada al terreno, en este caso un terreno muy transitado por el cine español y por bastantes películas americanas.
Decía que es fácil escribir que Encontrarás dragones es una gran película, espectacular, amena e intensa. Pero, qué difícil era contar esta historia de la manera en que lo ha hecho Joffé… No nos da un biopic al uso, no pasa de puntillas sobre asuntos de mucho calado, pero tampoco se entretiene innecesariamente, no pretende explicar una Guerra Civil en la que todos perdieron: muchos se hicieron mejores, muchos se aferraron a sus odios y bastantes -en los dos bandos- aprovecharon para ajustar cuentas de manera miserable y con actitudes mezquinas.
Joffé y su equipo -porque el cine es un trabajo de equipo, para bien y para mal- han logrado una gran película, conmovedora y apasionada, pensada para un público muy amplio (se distribuirá en todo el mundo y de manera especial en el mercado norteamericano). Una historia sin prejuicios de un inglés de origen judío, de izquierdas y agnóstico, que te da algo que no esperas. Sobre todo si eres español, tan dados como somos a los blancos y los negros.