La directora suiza de 60 años Léa Pool lleva a la pantalla el primer guión de Isabelle Hébert, un retrato impresionista de la infancia zarandeada por la ruptura matrimonial. Es el verano de 1966 en Quebec, y Élise, Coco y Benoit terminan el colegio para disfrutar de un verano que acaba de empezar. Pero, de pronto, mamá se va de casa. A sus 13 años, la inteligente y sensible Élise entiende todo y sufre al tener que sacar adelante a sus hermanos pequeños, mientras fingen ante los vecinos diciendo que mamá está en la peluquería.
Pool dirige con mucha solvencia a sus actores, también a los niños, que desbordan naturalidad, especialmente Marianne Fortier. Lo que se cuenta es trágico, pero también hay sentido del humor. Pool se ha caracterizado p…
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