Hace dos años gozó de notable éxito la divertida primera aventura fílmica de los personajes creados por el compositor Ross Bagdasarian en 1958, y que ya habían protagonizado dos populares series televisivas. Ahora, las traviesas ardillas macho Alvin, Simon y Theodore sufren la ausencia de su tutor Dave, convaleciente en París después de una trastada de Alvin. Se ocupará de ellos Ian, un pringado, adicto a los videojuegos. De modo que la llegada al instituto de las tres populares ardillas es un caos y se enreda con la aparición de otro trío de ardillas, esta vez hembras…
Esta continuación resulta suficientemente divertida, e incluye varias canciones vibrantes, pero carece de la frescura y el ritmo de su antecesora. En parte, esto se debe a la menor presencia de Jason Lee, que estaba divertidísimo en la primera entrega. Y otra parte de la culpa hay que asignársela a la sosa planificación de Betty Thomas y a un guión algo plano, que abunda en los tópicos del cine sobre institutos. En todo caso, gustará sobre todo a los más pequeños.