Esta película cuenta historia auténtica de un ex convicto afroamericano, Petey Green, que se convirtió en un popular locutor radiofónico en Washington D.C. en la turbulenta década de los sesenta. El tipo tiene un don especial para llegar a la gente, que ya desarrolló en la cárcel, a través del sistema de megafonía. Y gracias a su asociación con el productor Dewey Hugues, también negro, logrará triunfar con el micrófono.
El argumento suena algo convencional, pero lo cierto es que Lemmons entrega una historia con garra, que desarrolla bien la relación entre los dos hombres, uno algo gamberro, el otro más formal, donde cada uno va absorbiendo rasgos del otro. Hay momentos memorables, como la jornada del asesinato de Martin Luther King, que empieza con una pelea por una mujer entre Petey y otra estrella radiofónica, y termina con la responsabilidad de abordar un momento histórico y de llamar a los oyentes a la calma. El trabajo de Don Cheadle y Chiwetel Ejiofor es fantástico; resulta difícil decidir quién está mejor.